unos ojos dulces entre la belleza divina y terrenal

miraron a quien no los veía

no sé porque él actuaba así

si la forma de las pestañas hacía juego con la seducción

ni hablar de los labios de la niña hermosa

que cada vez lo miraba con mas lujuria

porque no le dijo, me gustas, si era notorio

que él se moría por probar sus besos

por besarla hasta quedar sin saliva

por seducirla hasta que exclamara las plegarias al cielo

no entiendo porque no se movía

si la calidez de esa bella mujer

era acogedora y refrescante

pudo decirle que la tendría en sus pensamientos

pudo dedicarle un poema al tocar su cabello castaño

o enredar sus dedos alisándolo

pudo tocarle las suaves manos que antojadas estaban

por caricias