déjame ver el color de tus ojos y estirar con mis dedos la seda

el bordillo que finamente cubre tú encantadora figura

deja que mis labios te digan lo mucho que me gustas

al besarte tibiamente, al saborearte resbalándome

sobre tu piel cálida

derramando mi vino

sobre tus ansias

para que bebas aún caliente

es que bordear tus labios con mi lengua antojada

tiernamente me inserto en tus pensamientos

en la cueva secreta que me abre sus puertas

amo tocar tu cuerpo

tu cuerpo de princesa de cuentos de hadas

cada vez que pienso en ti

oigo tus gemidos placenteros como orquestas

haciéndole compañía a los rayos de sol

que te iluminan picantes

y tu amor esplendorosa