él la observaba viendo a la luz en sus ojos

la veía queriendo ser el pájaro negro desplumado

pasaba saliva fuerte como si se tragara las palabras

me gustas

era que ella sostenía una pluma suave en sus manos

la pasaba por su rostro seduciéndose

respirando profundo cubriendo sus labios

con la hermosa densidad

de estar enamorada

él seguía creyéndose pluma sintiendo

la piel bajo sus dedos

pasando por el contorno húmedo de la sensualidad

dejándose llevar de la mano delicada

para delinear los hermosos ojos cafés

para peinar las gustosas pestañas

que se arquean para enamorar

él seguía el camino de las puntas sutiles

cuando gentilmente se adherían a la suavidad

de un rostro angelical